Gastronomía Oaxaca.
La cultura gastronómica ha incorporado elementos supervivientes de la cocina prehispánica y los ha hecho propios, así como los procesos y la preferencia por los productos locales; a esto habría que añadir la inventiva e imaginación que
han logrado combinaciones que maravillan por su colorido, aromas y sabores.
Además, Oaxaca produce quesos propios como el quesillo oaxaqueño, considerado como uno de los mejores del mundo; sus chiles ativos, como los chihuacles rojos y negros y el orégano oaxaqueño, participan en la singularidad de su cocina.
Al continuar en el ramo de la comida y los productos relacionados, Oaxaca, ocupa el tercer sitio como productor de café y el segundo productor de piña, aunque en la entidad se cultivan arroz, caña de azúcar y ajonjolí; limón, granada roja, zapote, mamey y mango.
Con el chocolate, rigurosamente molido en metate, como debe ser, y agua o leche, queda un espumoso brebaje que puede ser ingerido frío o caliente.
han logrado combinaciones que maravillan por su colorido, aromas y sabores.
Además, Oaxaca produce quesos propios como el quesillo oaxaqueño, considerado como uno de los mejores del mundo; sus chiles ativos, como los chihuacles rojos y negros y el orégano oaxaqueño, participan en la singularidad de su cocina.
Al continuar en el ramo de la comida y los productos relacionados, Oaxaca, ocupa el tercer sitio como productor de café y el segundo productor de piña, aunque en la entidad se cultivan arroz, caña de azúcar y ajonjolí; limón, granada roja, zapote, mamey y mango.
Con el chocolate, rigurosamente molido en metate, como debe ser, y agua o leche, queda un espumoso brebaje que puede ser ingerido frío o caliente.
Antojitos o entremeses: Tamales envueltos en hojas de plátanos, las
tortillas, las tlayudas con asiento y los totopos de maíz dorado o
blanco .
En el municipio es tradicional en los días festivos consumir el
mole negro, rojo, amarillo, verde, coloradito y chichilo. El tasajo, caldo de
gato, el entomatado, quesadilla de elotes y garnachas.
El plato más singular son
los "chapulines colorados", diminutos saltamontes que se sirven como
aperitivo, muy salados y poseen su propia leyenda: Dicen que quienes los
prueban siempre acaban por regresar a Oaxaca.
Postres: La
repostería de Oaxaca es también muy barroca y su preparación exige tiempo,
fantasía y dedicación. Hay tortitas, turrones, tortillas de huevo, nieves
nacidas de la antigua costumbre de traer el granizo de la sierra cuando no
existía el hielo, paletas de frutas, semillas dulces, néctares helados y
quesillo, un queso exquisito anudado en tiras.
Dulces: Nieve
de leche quemada y de sabores, nenguanitos, tortillas de coco, mamón con sorbete, pinole, buñuelos,
marquesote, pan de yema y garbanzos en dulce de panela.
Bebidas alcohólicas: Mezcal, el pulque, el tepache o la excelente cerveza
mexicana.
Bebidas refrescantes: Tejate (bebida fría de cacao molido desleído
en agua de maíz) . Aguas frescas que saben a cerveza de piña, a horchata de
melón o a guanábana con almendra, también hay de chilacayota, zapote, tuna, guanabana, ciruela, sandía, chicozapote.
Más que beber: Chocolate oaxaqueño con agua o leche, chocolate
atole, tepache, champurrado, chile atole, atole blanco y atole de panela.
El café es excepcional y podría competir, con un poco de
promoción con los mejores del mundo, por calidad, gusto y aroma.
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